lunes, 5 de febrero de 2018

Un apartamento en París vanguardista y rebosante de color

Géraldine Prieur es una de las decoradoras de interiores francesa más destacadas del momento. Y no es extraño, ya que posee la capacidad de transformar aquellos espacios que toca. Su estilo es personal, inconfundible, y hace gala de una modernidad poco común. Hoy le mostramos cómo es su apartamento en París. Quizá le guste o no, pero seguro que no le dejará indiferente.
Si tuviésemos que definir brevemente cómo es la casa de la diseñadora de interiores francesa Géraldine Prieur, la palabra que yo escogería sería radical. Y es que es así como creo que fue concebido y creado este apartamento en París: haciendo un uso radical del color.
Y no solo del color. También de los muebles y complementos que decoran y le dan sentido al espacio. En muchos casos, son piezas que también han sido diseñadas por Prieur y que aportan modernidad a los ambientes.
Le presentamos una casa que rompe esquemas, que se sale totalmente de lo común y se aleja de los patrones habituales por los que se rige el interiorismo actual.

La originalidad de un apartamento en París

La decoración de la casa parisina de Géraldine Prieur es contemporánea y original, y se fundamenta en un uso peculiar del color. Ella utilizó uno o dos tonos para decorar cada estancia, y lo hizo de una manera total, diferente y sorprendente.

Además, todos los colores elegidos son intensos, casi chillones. No se optó por tonalidades matizadas del color, sino por las versiones más llamativas. Esta elección lo marca todo y define en gran medida cómo es el resto de la decoración.

Un guiño al pasado

Una de las características que definen este original apartamento en París son sus elementos arquitectónicos de estilo clásico. La casa se encuentra en un edificio antiguo y conserva los techos altos llenos de molduras decorativas, al igual que las paredes.

La decoradora respetó fielmente todos esos elementos constructivos propios del pasado. Así la casa muestra, además de las molduras de paredes y techos, señoriales chimeneas con embocadura de mármol y ventanas de estilo decimonónico.

Estos elementos conviven en armonía y sin el más mínimo problema con los esquemas de interiorismo vanguardistas de Prieur. Y también con el mobiliario especial de la diseñadora francesa.

El recibidor, toda una declaración de intenciones

La entrada a la casa es una habitación amplia y luminosa. Todas las paredes se pintaron de un atractivo azul Prusia, el mismo color elegido para la moqueta, para las cortinas y para el sofá, que hace gala de un original diseño con curvas.

Sobre ese telón de fondo azul, se exhiben muebles y piezas de arte contemporáneo, como el cuadro del fondo. Destacan las carpinterías, en especial las puertas con molduras y cristales decorados de estilo clásico.

El recibidor de este apartamento en París ya nos muestra lo que vamos a encontrar en el resto de la casa. Espacios coloristas y un tanto irreverentes, decorados con piezas vanguardistas muy originales, a veces extravagantes. Una casa especial, única.

El mobiliario, la estrella del salón

El amplio salón de la casa está pintado de un color rosado, tanto las paredes como la moqueta. Al fondo, una chimenea imponente y, sobre ella, un espejo de estilo clásico. Los muebles modernos y muy especiales son la nota que define realmente el interiorismo del salón. A la izquierda, destaca la estantería Up to you de color rojo, diseñada por Géraldine Prieur, que parece más una escultura que un mueble.
Asientos diferentes, formas clásicas que se mezclan con elementos de vanguardia, cuadros y esculturas contemporáneos marcan el estilo en el salón de este apartamento en París.

Un comedor en amarillo y azul

Esta combinación de colores fue la elegida por Géraldine Prieur para decorar el moderno comedor. A pesar del indiscutible estilo de vanguardia que domina el espacio, también hay ciertas notas retro, como el estampado geométrico de la moqueta o el diseño de las sillas.

Las zonas privadas de la casa

Tanto en el dormitorio como en el original cuarto de baño continúa el derroche de color. Un verde malaquita, intenso y muy vivo, es el color que domina en estos dos ambientes. Esta en las paredes, en las cortinas y en el diseño de la moqueta. Incluso en la ropa de cama, combinado con azul.

Destacan el sillón y el reposapiés con estructura de alambre, diseñados por Warren Platner en los años 60.

En el cuarto de baño, el verde malaquita reviste las paredes, la encimera y el resto de superficies. Para el techo se eligió un papel pintado creado por la diseñadora, con estampado de hojas en azul y verde.
Sea como sea, el apartamento en París de Géraldine Prieur nos muestra que otro tipo de decoración es posible. Que no todo es blanco, ni tiene por qué estar dominado por la calma y la serenidad. Que hay ambientes que no conocen los colores neutros y que rebosan potencia visual, y que el estilo nórdico es solo una opción pero hay otras muchas posibilidades decorativas.
Para más información visiten: Rouge Absolu



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