viernes, 13 de octubre de 2017

Alberto Cali, peluquería neofolk en el centro de Madrid.

El barrio madrileño de Chueca acaba de inaugurar el bautizado como Salón Alberto Cali, del estudio de interiorismo barcelonés Àbag. Un muy cuidado proyecto de rehabilitación de una peluquería en un local de principios del siglo XX, que alberga un espacio austero, de estética urbana y fresca, donde la luminosidad contrasta con las maderas nobles e intensas utilizadas.
El salón de belleza se organiza en dos áreas claramente definidas, unidas por un patio interior y un revestimiento continuo. La intervención conserva además los tres tipos de columnas del local original. Columnas de hierro forjado industrial, columnas de madera maciza y un pilar de hierro, característico de barrio que lo alberga.
Un clásico contemporáneo
La zona donde se sitúan la recepción, la zona de corte y la de color destaca por una original una pared revestida. Una interpretación contemporánea de un panelado de boiseries blancas, que acentúa la imagen de clásico contemporáneo. En zonas puntuales, varias molduras se extruyen para convertirse en originales expositores de productos.
Todo el mobiliario ha sido diseñado por los arquitectos exclusivamente para este espacio, con formas macizas y tonalidades que aportan cohesión al conjunto. Las texturas lisas se mezclan con otras más rugosas, y las piezas sirven así para dar unidad y un carácter neofolk a toda la peluquería.
Grandes espejos con marcos metálicos se apoyan sobre una pieza corrida de madera sapeli oscuro. Inspirada en un ‘mueble disquero’ de los años 50, ésta funciona como banco o mueble de apoyo.
Chandeliers latonados cuelgan del falso techo e iluminan el local.
Atravesando el pasillo, el panelado de madera se transforma en una celosía que da paso a la zona de lavado.
Un poco más adelante, la zona de corte VIP se ha decorado con mobiliario vintage 1940 y un tocadiscos de los años 60 de madera barnizada. Desde ella se accede a un espacio exterior, con un pavimento de cantos rodados que traslada al cliente a un ambiente algo ibicenco.

Para más información visiten: Àbag Studio
Vía: diarioDESIGN








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