viernes, 8 de septiembre de 2017

Simple pero elegante: apartamento parisino que multiplica la luz

Escapando del sol intenso y termómetros incandescentes, buscamos  en el corazón de París, un interior fresco y claro. Aquí el estudio de arquitectos Septembre consigue convertir una antigua fábrica en un despejado loft de 85 m², un espacio que ha perdido su piel industrial para convertirse en un moderno y elegante espacio de vida familiar.
El resultado está a la vista: un ambiente sencillo, funcional y modular, donde cualquier apasionado del minimalismo estaría feliz de vivir allí mañana mismo.
Proyecto: Septembre
Fotografía: Maris Mezulis
Abierta y transitable
La primera premisa era aprovechar al máximo los metros cuadrados útiles, un buen proyecto comienza siempre con una buena distribución. El apartamento de unos 15 metros de largo presenta una fachada exterior en uno de sus extremos y una larga medianera en otra. Al tener iluminación natural en solo una de las fachadas resultaba imprescindible pensar en una distribución que permitiera dejar pasar la luz hasta el interior de las estancias, por eso, el desarrollo del diseño genera espacios abiertos y transiciones fluidas, y minimiza las particiones, que además se vuelven trasparentes.
Sección acristalada
El apartamento queda dividido en un esquema de planta flexible, que comunican las estancias por medio de una generosa división de estructura metálica con cuarterones de cristal que articula los espacios principales de la vivienda y se convierte en una pared separativa entre el dormitorio y la sala central. Ésta asegura un flujo de luz en cascada a través de sus cuarterones de vidrio, así las visuales entre espacios generan una agradable sensación de continuidad, consiguiendo además una distribución altamente funcional.
Esquema de color
La cocina, alojada discretamente en la parte trasera de la sala, pintada completamente en negro – con eficacia – se acentúa hasta el más simple de los detalles, una elección perfecta que hace crear un espacio elegante que aporta profundidad al ambiente. A su vez se mantiene el esquema de color monocromático, paredes blancas, accesorios en madera lacada en blanco y un montón de ventanas hacen que el espacio parezca más grande de lo que realmente es. Un perfecto equilibrio entre la frescura que aportan los muebles blancos y la sofisticación a través del negro.
Los suelos de madera pálida, que conforman toda la superficie, calientan el esquema de color monocromático de blanco y negro, y aportan calidez y sensación de hogar. En este hogar minimalista y moderno, las esquinas coloridas de los libros agregan apenas la cantidad perfecta de color y movimiento que el espacio necesita.
Luz natural por encima de todo
El proyecto pretende concebir el interior de la vivienda como si de un espacio exterior se tratara, en términos de iluminación y amplitud. Los arquitectos conservaron las grandes ventanas que reflejan la estética de los espacios de antigua fábrica y almacén. Los generosos ventanales hacen que el apartamento respire aire puro, bañando las estancias de luz y extendiendo la perspectiva hacia el exterior.
Área de trabajo sin ocupar espacio
El diseño busca la funcionalidad en su capacidad de generar espacios multifuncionales. Es el modo de optimizar el pequeño espacio y de mantener al tiempo su aspecto minimalista. Un diseño flexible permite transformar rápidamente el apartamento según las necesidades.
Los muebles de madera a medida se generan a lo largo de las paredes del apartamento, estos proporcionan almacenamiento, asientos y un área de trabajo sin ocupar ningún espacio añadido. Una biblioteca de suelo a techo en el área principal y espacios de almacenamiento perimetrales. Cómodas y un escritorio se desprenden del muro para aprovechar al máximo la luz que entra por las ventanas.
Almacenamiento extra
Para una familia pequeña, este espacio proporciona todas las funciones que son necesarias para la vida diaria en la ciudad. Y estando en París, con desorbitado precio del metro cuadrado en la ciudad, hay una necesidad imperiosa de optimizar el espacio al máximo. El almacenamiento abunda en todas áreas de la casa, los armarios se alinean en las paredes del pasillo que conduce al cuarto de baño, y continúan en los dos dormitorios, así se proyecta como un espacio funcional y no sólo como una zona de paso, haciendo el uso más práctico. Estos juegan un papel multifuncional, donde se concentra todo el programa húmedo y de almacenamiento, como la cocina, los electrodomésticos, el baño y los armarios de los dormitorios para abrir paso a la sala central de la vivienda. Al compactar los servicios se permite el paso de luz natural a través del espacio liberado.

Geometría visual
El baño se tiñe aires industriales y pierde el miedo a la mezcla de elementos de diferente naturaleza; juntas entre azulejos color negro, una geometría perfectamente estudiada. La introducción de un plano rectangular de espejo que recorre toda la longitud de la pared, multiplica la sensación de amplitud e intensifica la luz natural.

Se resuelve el interior con golpes de decisión, extendiendo el material por toda la superficie, con cortes limpios y líneas definidas. El espejo, la balda de madera con dos senos sobre encimera, las luminarias del espejo al descubierto, y una ingeniosa solución a modo de banco, hacen alarde del buen gusto, donde todo parece seguir una perfecta armonía.

Lo que una vez fue un taller de fabricación artesanal tras la rehabilitación y transformación se ha convertido en un apartamento tipo loft, un lugar para soñar. ¿Quién no desea un hogar así para vivir?

Para más información visiten: Septembre Architecture
Vía: habitissimo

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