jueves, 28 de abril de 2011

Caoba

La caoba es la madera de una especie de árboles de la zona intertropical (caobo), de la familia de las meliáceas cuya principal característica es su color que va del rojo oscuro, vino tinto y con tonos más claros según la variedad, hasta el rosado.


La caoba constituye el mejor ejemplo de maderas finas, y se aprecia mucho en carpintería por ser fácil de trabajar a la vez que resistente a los parásitos (termitas, carcoma, etc.), así como por su aspecto. Además es una madera que resiste bien la humedad, por esta razón se usó en otros tiempos para construir barcos. También se utiliza para la construcción de guitarras, ya que debido a su densidad es perfecta para el cuerpo y para el mástil, debido a que la caoba aporta un gran sostén y tonalidad. El 95% de las guitarras de alta calidad son de caoba. También es usada para hacer los cascos de instrumentos de percusión como redoblantes y tambores de batería.



El comercio de algunas variedades de caoba está regulado por CITES (Convenio sobre el Comercio Internacional de Especies de Fauna y Flora Salvaje Amenazadas) de cumplimiento voluntario ya que la tala indiscriminada hace que se pierdan progresivamente las selvas húmedas, aunque, más que en esta zona, el hábitat de la caoba es el de la sabana. Los firmantes, que son la mayor parte de los países del mundo, prohíben la importación de esa madera. Sin embargo, se sigue importando caoba, a veces ilegalmente, porque es muy apreciada.


No obstante, la capacidad de producción de madera de caoba en la zona intertropical es enorme, especialmente en la zona de los Llanos de Colombia, Venezuela, Brasil y en otros países americanos, así como en otros continentes. Ello se debe a la facilidad de reforestación de amplias zonas: un caobo produce miles de semillas y con pocos cuidados y sin riego podrían desarrollarse extensos bosques: el parque de Los Caobos, en Caracas, contiene unos ejemplares de gran tamaño de unos 70 años de edad, que simplemente se sembraron y nunca necesitaron cuidados especiales. Lo que sucede es que se suelen talar los árboles de caoba y se espera que después se realice una generación "espontánea" de nuevas plantas. Es lógico pensar que si se tala un caobo en un lugar, se siembre, por lo menos, otro en el mismo o en otro lugar. Sin embargo, no pueden usarse los ríos para el transporte de troncos (a no ser cargándolos en embarcaciones) ya que la caoba es una madera muy pesada y se hunde en el agua. Pero, ¿de qué serviría desarrollar esos extensos bosques si en unos 90 años la caoba se convertiría en la madera más barata del mercado internacional?. Como se señala en el artículo sobre la zona intertropical, el problema económico de esta zona es el fantasma de la superproducción. Sin embargo, diversas organizaciones medioambientales como Greenpeace o Amigos de la Tierra han hecho campañas para denunciar el tráfico ilegal y para endurecer las normativas al respecto, algo probablemente innecesario o equivocado porque no es ese el verdadero problema. La siembra de eucaliptos en muchas áreas donde pueden crecer caobos, sí sería una verdadera amenaza, ya que el eucalipto es una planta mucho más agresiva ecológicamente halando que el caobo: si se reforestan con caobos y eucaliptos algunas áreas de los Llanos, al cabo del tiempo solamente encontraremos eucaliptos. Es en Australia, sobre todo al norte del país-continente, donde se podría hacer esta operación al revés: tratar de sustituir los eucaliptos por caobos. con los cuidados necesarios para que ello resulte exitoso.

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